En la búsqueda de un hogar cómodo y saludable, encontrar el nivel de humedad adecuado es clave fundamental. En este artículo te guiaremos a través de consejos prácticos, y daremos respuesta a las cuestiones más frecuentes acerca del tiempo que un deshumidificador necesita para eliminar el exceso de humedad en cualquier estancia.


Cuanto tiempo necesita un deshumidificador para eliminar la humedad.
Esta es una pregunta demasiado genérica para dar una cifra, ni siquiera aproximada. Cada situación es distinta, y depende de como se actúe. En las condiciones más sencillas o habituales, es decir, una habitación de tamaño entre 12m2 y 15 m2, con un nivel de humedad moderado, y utilizando un deshumidificador adecuado a la situación, en tan solo un par de horas ya deberías empezar a notarlo. No obstante, existen gran cantidad de factores que influyen a la hora de eliminar el exceso de humedad del entorno. A lo largo de este artículo los vamos a detallar todos, junto con algunos consejos que te ayudarán tanto a elegir el deshumidificador que mejor se adapte a tus necesidades, como a agilizar el proceso de deshumidificación en tu hogar.
La ciencia detrás del proceso
En primer lugar, hay distintos tipos de deshumidificadores. No es que uno sea mejor y otro peor, simplemente se trata de utilizar la tecnología más adecuada a nuestras necesidades, como verás a continuación:
Deshumidificadores refrigerantes
Estos deshumidificadores utilizan un ciclo de refrigeración similar al de un aire acondicionado. Así es, a grandes rasgos cómo funciona:
Aspiración del aire ambiente: El deshumidificador toma el aire húmedo de la habitación y lo hace pasar por un serpentín frío. Un ventilador facilita este proceso.
Efecto de condensación del agua: El aire húmedo se enfría al entrar en contacto con el serpentín, o con unas aspas frías, haciendo que se condense y convirtiendo esa humedad a estado líquido.
Recogida del agua condensada: El agua condensada se recoge en un depósito interno o se canaliza directamente fuera del deshumidificador (lo que una gran cantidad de fabricantes denominan como «drenaje continuo»).
Recirculación del aire seco: El aire, ahora más seco, se redistribuye a la habitación mediante un ventilador. Algunos dispositivos, como los de gama «Premium», incluyen en la salida de aire un difusor asistido por un pequeño motor, que ayuda a mezclar el aire seco de manera más uniforme en el habitáculo.
Todo este proceso continuo reduce gradualmente la humedad del aire en la habitación.
Deshumidificadores Desecantes:
Estos deshumidificadores utilizan un material adsorbente* (no confundir adsorción con absorción) en su mecánica, generalmente el rotor, para extraer el exceso de agua del aire. Así es cómo funcionan:
* En el proceso de adsorción, un material es atraído a otro sin mezclarse, mientras que en la absorción el material absorbido si se mezcla con otro u otros.
Adsorción de la humedad: El aire húmedo pasa a través de una rueda «desecante» (el rotor) revestida con un material (como el gel de sílice) que se encarga de recoger la humedad.
Proceso de desecación: La rueda desecante gira y se mueve hacia una sección donde se aplica calor para liberar la humedad atrapada en el material desecante.
Eliminación de la humedad: El agua recogida del proceso se envía a un depósito en el interior del dispositivo o se expulsa directamente fuera del deshumidificador a través de un tubo de drenaje (coloquialmente llamado «Drenaje continuo»).
Redirección del aire seco: El aire deshumidificado se redirige a la habitación por medio de un ventilador. Los mejores dispositivos incluyen en la salida de aire un difusor automático que garantiza una gestión correcta y uniforme de la recirculación del aire al habitáculo.
Este método es eficiente incluso a bajas temperaturas y es ideal para entornos fríos.
Nota: Tanto los deshumidificadores refrigerantes como los desecantes, suelen incluir en su mecánica un «higrostato«. Este pequeño sensor mide el nivel de humedad en la estancia y envía la información al software del dispositivo, que actúa poniéndolo en funcionamiento o deteniéndolo de manera automática. El usuario solo tiene que seleccionar el nivel de humedad objetivo deseado y el deshumidificador se encarga del resto.
Deshumidificadores con Tecnología Peltier:
Estos deshumidificadores utilizan un dispositivo termoeléctrico conocido como módulo Peltier. Suelen ser los dispositivos más sencillos (con menos «mecánica») y económicos. Aquí se explica cómo funcionan:
Generación de diferencia de temperatura: Cuando se aplica una corriente eléctrica al módulo Peltier, se crea una diferencia de temperatura entre unas placas instaladas en el dispositivo.
Condensación del vapor de agua: El aire húmedo pasa sobre otra placa, esta fría, provocando que el aire se condense, separando el agua del aire.
Recogida del agua condensada: El agua se recoge en un depósito interno.
Redirección del aire seco: El aire más seco se expulsa de nuevo a la habitación.
Aunque estos deshumidificadores son más compactos y eficientes energéticamente, su capacidad para reducir la humedad es sensiblemente inferior en comparación con los tipos anteriormente mencionados, recomendados para entornos reducidos que no presenten problemas severos de humedad (vestidores, despensas, armarios, trasteros…). Su principal ventaja reside en que son dispositivos más pequeños y manejables, fácilmente transportables, pero con menores prestaciones.
En resumen, cada tecnología aborda la deshumidificación de manera única, pero todas comparten el objetivo común de mejorar la calidad del aire al reducir la humedad en una habitación.
Factores que influyen en el tiempo que tu deshumidificador necesitará para reducir la humedad de tu hogar
La velocidad y el tiempo que un deshumidificador necesita para reducir la humedad en tu hogar no solo depende de la tecnología a emplear, sino de diversos factores, los cuales vamos a detallar a continuación:
Tamaño de la habitación: La capacidad nominal del deshumidificador, medida en litros por día, indica cuánta cantidad agua puede eliminar. A mayor capacidad, menor tiempo necesitará para deshumidificar el aire.
Nivel inicial de humedad: Cuanto mayor sea el nivel inicial de humedad de tu hogar en el momento de poner en funcionamiento tu deshumidificador, mayor será el tiempo que necesite para reducir la humedad, esto resulta obvio. Los dispositivos de gama «Premium» y algunos de gama «Media» incluyen en su software modos de uso específicos para gestionar este tipo de situaciones, modos turbo, drenaje continuo para no tener que estar vaciando el depósito de agua cada vez que se llena etc…
Te aconsejo echar una ojeada a los artículos «Mejores deshumidificadores» y «Deshumidificadores de compresor vs desecantes»
Temperatura ambiente: Temperaturas inferiores a 12º-15ºc reducen la eficacia de los deshumidificadores refrigerantes. En este caso un deshumidificador desecante es mejor opción. Ten en cuenta también el caso contrario, en entornos donde la temperatura sea alta, un deshumidificador desecante aumentará la temperatura porque el aire que redirige al entorno es más alta que la temperatura ambiente. Por poner un ejemplo, utilizar un deshumidificador desecante en el baño después de una ducha convertirá tu baño en una sauna.
Capacidad del deshumidificador: Este apartado está directamente relacionado con el factor anteriormente mencionado «Tamaño de la estancia». Asegúrate de que el deshumidificador que eliges tiene la suficiente capacidad. Generalmente, en una vivienda «habitual» nunca necesitarás un deshumidificador con capacidad superior a 20litros/24h.
Condiciones del entorno y de tu vivienda: Factores externos, por ejemplo vivir en una zona muy húmeda, aumentarán la humedad dentro de tu vivienda, cada vez que abres las ventanas para ventilar, posibles micro-filtraciones o temperaturas bajas en el exterior entre otras, pueden aumentar el tiempo que tu deshumidificador necesite para reducir la humedad.
Importante: Si tienes filtraciones graves de humedad (aislamientos deficientes, fachadas en pésimo estado, goteras o problemas similares), un deshumidificador no resolverá este tipo de situaciones. En este caso es imperativo contratar los servicios de un especialista que efectúe las reparaciones pertinentes antes de gastar tu dinero en adquirir cualquier dispositivo que, en el mejor de los casos solo dará solución de manera temporal.
Mantenimiento y cuidados del dispositivo: El estado en el que se encuentre tu deshumidificador se traducirá en la eficacia con la que desempeñe su trabajo. Un deshumidificador que no se a cuidado debidamente (filtros sucios, tuberías del serpentín dañadas, etc…) siempre verá reducida su eficacia y aumentará, tanto su consumo, como el tiempo necesario para realizar su trabajo. Para asegurar un rendimiento óptimo ten siempre en cuenta las recomendaciones del fabricante.
Como elegir el deshumidificador adecuado para tu hogar
Elegir el deshumidificador que mejor se adapte a tus necesidades es primordial para que la experiencia resulte satisfactoria. A continuación te ofrezco unos consejos para que tu elección sea la mas acertada.
Dimensiones de la estancia: Las dimensiones de la habitación donde necesites reducir la humedad son cruciales. Asegúrate de que el deshumidificador tiene la capacidad de trabajo necesaria para gestionar de manera eficaz la reducción de la humedad en tu hogar. Un deshumidificador diseñado para espacios pequeños no podrá reducir la humedad en grandes superficies, funcionará siempre a máxima potencia, lo que conducirá a picos de consumo energéticos desfasados en comparación al trabajo desempeñado, además de acortar la vida del dispositivo.

En las reviews de los dispositivos que analizamos en esta web, siempre te indicamos el tamaño máximo de la estancia que el aparato puede gestionar.
Elige la tecnología más adecuada a tu entorno: Considera la tecnología que mejor se adapte a tus necesidades. Como ya hemos explicado anteriormente, los deshumidificadores refrigerantes son ideales para temperaturas moderadas, mientras que los deshumidificadores desecantes funcionan mucho mejor en entornos más fríos.
Tamaño del depósito y función «drenaje continuo»: Asegúrate de que el tamaño del depósito de tu dispositivo tenga capacidad suficiente para evitar que se llene constantemente. Ten en cuenta que cada vez que el depósito se llena, el dispositivo se para automáticamente para evitar «peligrosos» vertidos de agua.
Si tienes que utilizar el deshumidificador en un lugar con niveles elevados de humedad, y además no puedas estar presente, busca un dispositivo con función «Drenaje continuo», y conecta la manguera directamente al sumidero más cercano. Con esta opción, el deshumidificador funcionará de manera constante sin interrupciones en su funcionamiento.
Eficiencia energética: El consumo del deshumidificador que elijas es un dato a tener en cuenta. Los deshumidificadores no son dispositivos con mucho consumo, pero debes tener en cuenta que van a estar funcionando bastante tiempo al cabo del mes. Busca siempre que tengas la opción, el deshumidificador con mejor clasificación energética.
Nivel sonoro: Hay que tener presente el lugar donde vamos a utilizar el deshumidificador. Si vas a utilizarlo en el dormitorio mientras duermes (por poner un ejemplo), el ruido del compresor de un deshumidificador refrigerante seguramente te va a molestar. Deberías ponerlo unas horas antes de irte a dormir y apagarlo al acostarte, o elegir un deshumidificador desecante (si la temperatura del dormitorio no es muy elevada).

Funciones adicionales: Algunos dispositivos, sobre todo los de gama alta, incluyen funciones adicionales, tanto en su software, como en su mecánica. Un buen ejemplo es el De’Longhi Tasciugo AriaDry, que incluye un filtro hepa para mejorar la calidad del aire, funciones como el secado de la colada, además de distintos modos automáticos de funcionamiento para diferentes situaciones o épocas del año.
Facilidad para realizar el mantenimiento: Como se ha mencionado anteriormente, un mantenimiento adecuado garantiza el buen funcionamiento del dispositivo. Adquirir un deshumidificador que te ponga fácil las tareas de mantenimiento te ayudará a mantenerlo en óptimas condiciones. Fíjate en que sea sencillo acceder al filtro, desmontar el depósito, o cualquier pieza móvil que indique el fabricante que deba reponerse o limpiarse.
Considerar estos puntos te ayudará a tomar una decisión informada al elegir el deshumidificador perfecto para tu espacio, garantizando un ambiente más saludable y cómodo.
Consejos prácticos
Además de lo expuesto hasta ahora, quiero ofrecerte unos consejos que creo que te van a resultar muy útiles para optimizar el proceso en las estancias más comunes.
Establece niveles de humedad objetivos: Define el nivel de humedad relativa que deseas en tu dormitorio (mi consejo es que en ningún caso te excedas del 45% al 65%). Esto te permitirá conocer en el futuro cuánto tiempo necesitará tu deshumidificador para alcanzar ese objetivo.
Utiliza ventiladores: Si tu dispositivo no lleva instalado un difusor de aire, utiliza un ventilador de aire corriente. Esto facilitará que el aire seco que genera el deshumidificador se reparta de manera uniforme, agilizando el proceso.
Ubicación del deshumidificador: Siempre que te sea posible, ubica el deshumidificador en una zona central, que permita llevar de la manera mas fácil el aire a toda la habitación. Evita cortinas, mobiliario, o cualquier tipo de elemento que frene el flujo de aire, ya que esto ralentizará el proceso.
Monitorea la humedad ambiente en tu habitación: Si tu dispositivo no incluye un higrostato que mida la humedad de la habitación, consigue uno y mantén tu estancia dentro de los parámetros que te resulten cómodos, deteniendo el dispositivo cuando alcance el nivel deseado.
Programa el tiempo de uso: Puede ser una buena opción utilizar el dispositivo en las horas en que se genere más humedad, esto ayudará a optimizar tanto el consumo como el tiempo para alcanzar el nivel objetivo.
Optimizando el tiempo en salas de estar y cocinas
Deshumidificar espacios más grandes, como salas de estar y cocinas, puede requerir estrategias un poco más específicas debido a la magnitud, o a las fuentes constantes de humedad.
Ventilación cruzada: Aprovecha la ventilación cruzada abriendo ventanas y puertas opuestas para facilitar el flujo de aire y acelerar la deshumidificación. Obviamente, no utilices esta opción cuando la humedad en el exterior sea mayor que la que hay en el interior de tu vivienda, como en días de lluvia o humedad extrema.
Nota: Ventilar cualquier vivienda diariamente es fundamental, pero como norma general, es suficiente con abrir las ventanas durante unos 20 minutos.
Uso de extractores y ventiladores: Complementa el deshumidificador con ventiladores (como ya hemos comentado anteriormente en este mismo artículo) y extractores (sobre todo en la cocina) para mejorar la circulación del aire y evacuar la humedad de manera más eficiente.
Controla las fuentes que generan humedad en tu hogar: Identifica y controla las fuentes constantes de humedad en la cocina (como hervidores y fregaderos). Asegúrate de que el deshumidificador aborda estas áreas específicas en el mismo momento, o inmediatamente después, esto puede evitar la propagación de hongos y bacterias en zonas de alimentación.
Alarga la vida de tu deshumidificador
Mantener tu deshumidificador en condiciones óptimas es esencial para asegurar un rendimiento continuo y eficiente. En general, seguir las indicaciones del fabricante para mantener tu dispositivo en condiciones óptimas será suficiente, aún así, te propongo algunas medidas a adoptar en el caso de que alguno de ellos no las haya tenido en cuenta.
Limpieza regular de los filtros: Los filtros capturan partículas de polvo y suciedad, por lo que es crucial limpiarlos regularmente. Consulta el manual del usuario para conocer la frecuencia recomendada y el método de limpieza.
Consejo: Aspirar los filtros en vez de meterlos debajo del chorro de agua alargará su vida útil y su eficacia a largo plazo.
Verifica el estado del depósito de agua: Límpialo a menudo con agua y jabón, este elemento es propenso a generar hongos y bacterias debido a la humedad constante que acarrea.
Inspección de la mecánica interna: Aquí no me atrevo a pronunciarme claramente, inspeccionar las bobinas, el rotor, o cualquier otro elemento interno puede resultar una tarea peligrosa y no la aconsejo a menos que la persona que lo realice tenga experiencia en este tipo de labores y el fabricante lo aconseje. En el caso de observar moho en el interior del dispositivo, lo más aconsejable es ponerse en contacto con el servicio de reparaciones o de post-venta del fabricante.
Revisa la salida del aire: Asegúrate de que las salidas de aire estén despejadas de obstrucciones o de suciedad. La obstrucción puede reducir la eficiencia del deshumidificador, y la suciedad puede enviar bacterias perjudiciales al ambiente en el que vais a respirar tu familia y tu.
Verifica el estado de las conexiones eléctricas: Inspecciona las conexiones eléctricas para asegurarte de que estén en buen estado. Asegúrate de que el cable de alimentación no esté dañado y de que el enchufe esté bien conectado.
Toda esta batería de consejos y consideraciones son de carácter general, han sido diseñados con la mejor de mis intenciones para que tu experiencia resulte lo más gratificante posible, pero para obtener los resultados más óptimos deberás adaptarlos a tus condiciones particulares.
Conclusión:
En este viaje a través del mundo de los deshumidificadores, hemos explorado la ciencia detrás de su funcionamiento, desglosando las tecnologías clave que hacen posible la eliminación eficaz de la humedad en nuestros hogares. Hemos examinado los factores cruciales que influyen en el tiempo de deshumidificación, proporcionando consejos específicos para dormitorios, así como estrategias para optimizar el rendimiento en espacios más amplios como salas de estar y cocinas.
Seleccionar el deshumidificador adecuado, comprender su tecnología y aplicar prácticas de mantenimiento regulares son pasos fundamentales para garantizar un rendimiento continuo y eficiente. En dormitorios, la elección de la capacidad correcta y la implementación de estrategias específicas pueden reducir significativamente el tiempo necesario para crear un ambiente seco y saludable. En áreas más grandes como salas de estar y cocinas, la ventilación adecuada y el control de fuentes constantes de humedad son clave para maximizar la eficacia del deshumidificador.
No podemos subestimar la importancia de mantener nuestro deshumidificador en óptimas condiciones. A través de una rutina de mantenimiento regular, asegurarnos de que el dispositivo siga funcionando de manera eficiente, contribuyendo así a la calidad del aire interior y al bienestar general de nuestro hogar.
En resumen, un deshumidificador no es simplemente un dispositivo, es una herramienta esencial para crear un entorno habitable y saludable. Ya sea en el dormitorio, la sala de estar o la cocina, la inversión en un deshumidificador eficiente y el compromiso con prácticas de mantenimiento adecuadas nos permitirán disfrutar de un hogar más cómodo y libre de humedad.
Confiamos en que esta guía haya aclarado tus dudas y proporcionado la información necesaria para tomar la decisión más acertada en el caso de que adquieras un deshumidificador. Aquí, en «Cómodo en casa», nuestra intención siempre ha sido brindarte los recursos más valiosos (dentro de lo que nuestros conocimientos nos permiten) para que tu hogar sea el refugio más acogedor y saludable posible.
Gracias por acompañarnos en este viaje.